En El Carpio del Tajo
(Toledo), a más de dos horas en coche de la Comunidad de Madrid y atravesando
un amplio paraje cuyo final no se vislumbra, cruzado por arroyos y vigilado por
una imponente pareja de águilas reales,
se encuentran los vastos olivares y la almazara de uno de los más afamados
productores y distribuidores de aceite de oliva en España: Casas de Hualdo.
En este paraje ideal y sobre una topografía ligeramente escarpada que abarca desde los 400 hasta los
600 m de altitud, se asientan más de
300.000 olivos, un cultivo muy antiguo en la región y el pilar fundamental
para comprender la historia de Casas de Hualdo.